El sastrecillo era un jovencito que es muy valiente y a todos puede
demostrárselos. un humilde sastrecillo que estaba trabajando junto a la ventana
con sus hilos y su costura. Se había preparado una rebanada de pan con
mermelada y, mientras cosía, se acercaron un gran número de moscas atraídas por
el olor. El sastrecillo cogió un paño y descargó sin misericordia un gran golpe
sobre ellas, matando al menos siete. Orgulloso de su proeza, se cortó un
cinturón a su medida, lo cosió, le bordó en grandes letras el siguiente letrero
“siete de un golpe”, y salió a pregonar su hazaña al mundo entero. El camino lo
llevó por una montaña arriba y encontró un gigante que estaba allí sentado.
Éste leyó la frase y pensando que se tratara de hombres derribados por el
sastre, empezó a tenerle respeto. Aun así, le sometió a varias pruebas de las
que el sastrecillo saldría vencedor con ingenio y habilidad. El sastrecito
prosiguió su camino y llegó al jardín de un palacio real, y como se sentía muy cansado, se echó a dormir sobre la hierba. Lo encontraron varios caballeros
que, impresionados por la inscripción del cinturón, lo llevaron ante el rey.
Éste le planteó el problema que tenían con dos gigantes que vivían en un bosque
y causaban enormes daños en el país. Si el sastrecito lograba vencer y
exterminar a estos gigantes, recibiría la mano de su hija y la mitad del reino
como recompensa. Es un cuento dirigido a los más pequeños de la casa para que
disfruten aprendiendo, y para que desarrollen su imaginación y se fomente en
ellos la afición por la lectura, narra aventuras para pasar un rato divertido.
Escrito por Trejo Chan Marian Kristel.
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